Poema de Manuel Salinas , de su libro " Y portuguesa el alma"
PARA EL JARDÍN
DE CARMEN TISCHLER
LA ESPERANZA
Nada oscurece ni al trueno, ni
al rayo,
ni al fuego que colma el
mundo. Apenas
mayo se apresura, prende el
rojo, el carmín,
el sangre, y en vivos racimos,
se abre
el amarillo y el malva y el
fucsia, entre la nieve
y la nieve, en la verdad de su
silencio.
Y en el fiel de la tarde, la
frágil rosa
ríe, vuela, torna, danza,
arde,
quiere llevarle la contraria
al llanto.
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